Desde mi punto de vista prefiero mil veces a un jugador con menos técnica pero efectivo desde el punto de vista táctico y de la toma de decisiones. En atletismo, natación o ciclismo la técnica es un factor de rendimiento muy importante. Si no tienes técnica serás un paquete siempre. En deportes colectivos la técnica es necesaria pero sobretodo hay que ser efectivo. Se trata de que el balón llegue, el cómo llegue no importa tanto. Por lo tanto se requiere de un mínimo de técnica que todo el mundo debe conocer y dominar, sin embargo, posteriormente el entrenamiento debe dirigirse a qué los jugadores sepan tomar decisiones (percibir, analizar, procesar y ejecutar) de forma efectiva y cuanto más rápido mejor. Cuando el tiempo de entrenamiento es limitado (en nuestro caso 3 sesiones por semana) se trata de establecer unos objetivos mínimos de todos los factores de rendimiento (técnica, táctica, resistencia, fuerza, velocidad, flexibilidad para que Pili no se enfade...) y una vez consueguidos priorizar aquellos aspectos más importantes. Es en esto en lo que se diferencian los entrenadores en las sesiones de trabajo, en el tiempo dedicado a cada factor de rendimiento. Todos utilizan los mismos métodos pero cada uno le dedica más tiempo a aquellos que considera más importantes.